Un paso adelante
Tras la interesante, aunque pesimista, entrada de Aitor Lázpita me animo a escribir este post que llevaba tiempo rondando la lista de tareas pendientes. Quizás ha llegado su momento, quizás pueda aportar algo al debate, ojalá sirva como sugerencia para la lista de propósitos de año nuevo de tantos docentes que dignifican la escuela pública con su trabajo cada día, cada curso, en cada centro. La idea es sencilla y contundente: hay que dar un paso adelante. Hay que pasar a la acción y asumir la responsabilidad de estar en los equipos directivos. No es fácil, no es cómodo, el precio puede ser alto en algunos casos, pero no es posible cambiar la escuela sólo desde el aula. El centro es la unidad básica de cambio, innovación y mejora (Khorthagen, 2010); la escala de intervención tiene que ser el centro; el aula es sólo el punto de partida. No es ningún descubrimiento pero en boca de un experto las sospechas extraídas de la experiencia se vuelven certezas. Y afortunadamente tene